lunes, 27 de julio de 2009

NORUEGA SEGUNDA PARTE

Pues ya que estamos en el glaciar de Briksdal dentro del parque natural de Jostedal (enlace), habrá que subir a verlo, ¿no? La ruta marca aproximadamente una hora, pero nosotros la hicimos en 30 minutos a un ritmo normal. Hacía más calor de lo que esperaba, en realidad podríamos haber subido en chaqueta, pero por prevenir cogimos también el abrigo aunque luego nos sobró.

Cascadas, ríos y montañas inmensas con picos nevados. Y lo mejor de todo es que estaba para nosotros solos, en esta época del año el turismo aún brilla por su ausencia.
Parece pequeño ¿verdad? Bueno pues si te acercaras al final donde empieza, cosa no muy recomendable ya que los crujidos del hielo retumbando por toda la montaña ponen la piel de gallina, desde la distancia donde está hecha esta foto no podría verte. Lo sé porque Rodrigo se empeñó en hacer unay fue hasta allí para que se apreciara el tamaño, y lo único que se diferencia es un punto negro en la lejanía.

En fin, tenemos que irnos que nos espera un día largo. Bajamos, cargamos las maletas y pagamos la cabaña. Alucinante la buena fé del hombre que incluso esperó a que hiciéramos la ruta para que pagáramos. Podíamos habernos marchado en cualquier momento. Pero allí la picaresca no existe, y nosotros no vamos a ser quienes la demos a conocer. Decimos adiós al increíble valle y estas magníficas cabañas, menudo sitio bufff! Encima con este sol, tenían que tirar de mi para que me fuera...

Coloca gps y carretera de curvas sin parar. Hay que subir el puerto de montaña para traspasarla y llegar al otro lado. Las vistas como siempre de lujo, pero sin imaginar que nos encontraríamos justo a la hora de comer, el merendero con mejores vistas que haya visto jamás. Y el sol bien arriba, venga ese verde de moda...

Con ustedes el Nordfjord. Creo que no hace falta saber noruego para adivinar el nombre ¿no? Exacto, fiordo norte.

Había carteles que explican a grandes rasgos cómo se forma un fiordo. Un poco de cultura mientras comemos jamoncito español, jeje.

No sin mucho dolor, nos toca seguir la ruta. Directos a Flaam, nos han hablado bien de este lugar y de su famoso tren. El gps marca ferry y cuando pensábamos que sería uno de tantos, resulta que en este los delfines nadando muy cerca se sumaban a las increíbles vistas. No dejas de sorprenderte nunca en un viaje así...

Al bajarnos, nos topamos con el túnel de Laerdal. Se trata del más largo de Europa creado para automóviles, con 24,5 kms de longitud. Se tardó 5 años en construir (1995-2000), y las tres cuevas iluminadas que encuentras por el camino, resultan ser emulaciones de la luz diurna que evitan el estrés en los conductores (nosotros no teníamos ni idea). Del interior no pongo fotos, son demasiado oscuras.

Bueno pues al famoso tren de flaam (www.flaamsbana.no). Son 20 kms de trayecto con cascadas, ríos, valles, túneles en espiral y un grado de inclinación de 1 a 18 en el 80% del recorrido. Además esta obra de ingeniería es conocida por ser el tren que circula a mayor altura del mundo y por ser escenario de una de las sagas de la mítica Star Wars, en concreto "el retorno del jedi". El precio unos 298 NOK o lo que es lo mismo 32 euros que nos vemos obligados a pagar. ¿Quién sabe si podré volver alguna vez?


Arriba del todo el frío apretaba, y estaba todo nevado. Las cascadas estaban provocadas por un enorme lago que hay en la cima que vierte el agua hacia los acantilados de la montaña. De todas formas supongo que es mejor venir en verano, cuando esté todo derretido y el caudal de agua sea mucho mucho mayor.


Como curiosidad varios españoles por allí, como no. Me parece alucinante que sea la época que sea siempre hay alguien por ahí tan loco como tú, qué bien.

Esta vez no hay cabañas, vamos a una especie de hotelillo, que luego resultó ser lo mismo que las cabañas, porque era todo de madera con un gran salón y estaba todo solo para nosotros. La ducha eso sí tenía un problema. Limpia, amplia pero funcionaba el agua caliente con monedas. Éramos cuatro y adivinad nuestro número de monedas: pues cuatro también. Teníamos exactamente dos minuto de agua caliente cada uno. Parece que da tiempo de sobra pero no, tienes que ir a tope de velocidad, y aún así vas viendo el tiempo correr como Carl Lewis en sus buenos tiempos, madre mía...

Cena que sabe a gloria (macarrones) y a la cama, que estamos muertos.