A las 10 arriba todo el mundo. No se puede considerar un madrugón, no a menos que hayas estado jugando a las cartas hasta las mil, como era nuestro caso. El pobre Ciro, italiano él, no se enteraba de nada pero aún así accedía a jugar, no sé si por compromiso o por el mero hecho de que "quien mucho duerme poco vive y no quiero perderme nada".


Vienen a buscarnos, todo un detalle, más que nada porque no tenemos ni la más mínima idea de dónde tendremos que ir. Subimos en unas furgonetas, y directos por una carretera totalmente nevada hasta el bosque. Sin término medio, algunas llevaban unos lustros funcionando, otras tenían todo tipo de artilugios.


Allí un hombre barbudo e hijo nos explicaron cómo manejar los perros y la moto de nieve (2 tiempos por cierto, una maravilla como anda eso). Había que llevar los perros uno por uno desde las casetas especiales que los traían, así que el tio pidió ayuda. A pesar de que de todos es sabido aquello de las tres reglas básicas de la vida, a saber:
1. NUNCA te presentes voluntario para nada.
2. NUNCA seas el primero.
3. NUNCA seas el último.
Bueno, pues no trastoquemos más de una vez la ley, voluntario pero no el primero, así que me coloco y le digo que adelante, quiero un perro. Como nos explicó antes, le agarro del collar y lo llevo levantado para que solo pueda apoyar las patas traseras, así que tiene que andar a saltos. Aunque la gente piense que eso es malo, no pasa nada, tiran de un trineo con 4 o 5 personas, así que su propio peso sobre el cuello no supone NADA. Si aún así te preguntas por qué hay que llevarlo así, vuelve a leer lo que son capaces de arrastrar y ahora imagina dónde te llevaría a ti solo si le dejas apoyar las cuatro patas.
El perro-hotel-trineo.



Bueno, pues colocados los perros cada uno en su sitio, falta por colocar las personas. Hacemos grupos para ir turnando entre moto y trineo, y yo empiezo con la moto; me gustan las dos cosas pero prefiero los perros para el final que lo voy a disfrutar mucho más.
El problema es que llevas gente detrás (no es plan de tirarlos), y que te obligan a dejar mucha distancia con el de delante, así que al final no puedes correr nada. Pero bueno, ahí va un vídeo.
Por cierto menudo tiempo hacía, ¡¡qué sol!! Eso sí que es suerte...

Segunda vivienda para el verano, seguro que es más barato que un apartamento en Benidorm y encima tienes un lago en la puerta para pescar, bañarte o lo que quieras.



Bueno, vamos a los perros que esto de la moto no me motiva, no me dejan correr y el acelerador es de gatillo como en los quad, bichos que no soporto. Pero esto es otra cosa, todos los perros son juguetones y cariñosos, y es increíble la fuerza y las ganas que tienen de salir tirando. En el pie llevas un freno, que no es otra cosa que una barra grande de hierro con muescas que se clavan en la nieve. Tienes que tenerlo sujeto aunque estés parado, porque los perros no paran aunque grites, silves o te desesperes sobre el trineo.



Hay que parar. Parece que hemos llegado. Lo que vemos y sobre lo que estamos es un lago helado. Tiene unos dos metros de espesor, y aunque parezca peligroso, a partir del medio metro aproximádamente ya pueden circular incluso coches. De todas formas no hace mucha gracia mover la nieve y ver el fondo claro, sobre todo cuando cruje. Y sobre todo cuando te han dicho que si cayeras al agua las posibilidades de morir son del 99% (hipotermia). Suponiendo que puedas salir del agua, tendrías que ser capaz de encender un fuego, quitarte toda la ropa y rezar todo lo que sepas. Es decir, muerte segura. Pero mejor tomárselo a broma, o ellos nos lo enseñaron así, jeje.
Y bueno, para quien no crea que esto es un lago, como muestra un botón. Mirad lo que nos encontramos por allí a la deriva. ¿Debe estar bien en verano no?



Bueno, pues a las cabañas. Ahora sí que sí. Empieza a hacer fresquito (-10º de nada), no hemos comido y por lo que parece las cabañas no son precisamente acogedoras. No hay agua, no hay calefacción, la luz se limita a un flexo y de baños ni hablamos claro. Madre mía, ¡si lo único para calentarse que hay es una chimenea!. Bah, tampoco es para tanto, sois unos flojos. Total esta noche se esperan nada más que -32ºC...



Ésta era la puerta de nuestra "acogedora" morada.

Nos llaman con un grito. Hay que ir a por agua y cortar leña para la noche. Antes de que pudiéramos encontrar la gracia a la broma, estábamos sacando de un agujero en el lago cubos de agua. Eso sí, buenísima (que ya puede estarlo, sólo faltaba).


Pues nada, a comer que el estómago ya hace eco. Hay una choza con barbacoa en medio, nos dan una especie de carne en barra, patatas ali oli (sí, no lo entiendo), puré de patata y ketchup. Las dos últimas cosas eran las únicas medianamente comestibles, ya que la carne ni hablamos, y la salsa ali oli tenía trocitos de hielo (vamos que estaba "del tiempo").


Cuando estamos ya a -20º y son las 6 de la tarde, tengo un poquito de frío, y empiezo a pensar si volveré a tener sensibilidad en mis pies alguna vez o simplemente tendrán que amputarme algún dedo, es normal que las reuniones se hagan en torno a la chimenea. Estaba más cotizado el taburete que un piso en la castellana.


Anda vamos a jugar a algo y al menos nuestro cerebro no piensa en frío y hielo, y así llegará antes la hora de la cena. Algunos utilizan alcohol a modo de mendigos, creyendo que así se calentarán. Pobres ilusos...

Pues mira ha hecho efecto, ya toca cenar. Ahora nos han prometido un plato caliente, una especie de estofado con carne de reno, pasta y verduras, qué ganas!! Y además en esa cabaña no hace frío, que para eso es la del dueño claro.



Bueno pues terminamos la cena y a las cabañas otra vez. Aderezados con el aroma del humo que suelta la chimenea y del día junto a perros, cansancio y frío sin ducharnos, aguantamos cada uno lo que buenamente podemos, y cuando entre el sueño a la cama, que mañana hay que recorrerse todo esto, ver el río y disfrutar de los paisajes, que hoy no ha habido casi tiempo.


Continúa en parte 4!